viernes, 2 de octubre de 2009

OSBALDO, MI NUEVO PELUQUERO CON PROBLEMAS

viernes, 2 de octubre de 2009
LA HISTORIA DE UNA LEYENDA URBANA DE URQUIZA.

Son las cinco de la tarde y ya veo gente apiñada en la puerta de la peluquería. El sitio donde se dirimen las cuestiones fundamentales de la vida del porteño. Allí mismo, cerca las vías del tren y a pocos metros, se da cita el consejo de los nobles de Urquiza : El dueño de la pollería ( que la deja a la jermu laburando cada tanto y se cruza a leer el diario) el diariero y el quioskero ( que tienen local uno frente al otro), el pibe que pasa vendiendo café y el dueño del pet shop que cada tanto es saludado por esas viejas del barrio que traen esos perritos miniatura del brazo ( cruza de lagartija con bolsa de aspiradora llena) que le chumban a todo lo que encuentran.
Y ahí está Osvaldito, llega tranquilo, con los ojos saltones y el flequillo entrecano. Abre las puertas y en un santiamén está, escobillón en mano repasando el piso para el primer cliente.
La gente lo conoce y disfruta de sus ocurrencias: en ocasiones sale con una guitarra desafinada que nunca aprendió a tocar para darle serenata a las chicas que pasan, se saluda con el 30 % de los automovilistas que pasan por la calle Mariano Acha y es reconocido por ir cortarle el pelo a las viejitas sin cobrarles un centavo. Por eso y por su charla intimista.
Uno se sienta a sabiendas de que hay un momento kafkiano a la espera, podés haber estado leyendo el diario o alguna revista antes, comentando sobre fútbol, política o alguna vedetona nueva, pero siempre vas a terminar hablando de sexo con Osvaldo.
A veces estoy en ese instante donde me miro al espejo y me veo envuelto en esa capa, con la gota que me cae del flequillo recién mojado por el spray y veo como toma aire para arrancar. Me prometo mantener la compostura y casinunca cumplo, porque los diálogos son medio así.

O: - Y como anda tu vida?- Te dice, mirando por el rabillo.
C: -Bien Oswald, todo en orden, ¿y vos? ( sabiendo que es el pié para que largue su primer embestida)
O: Y acá ando- Dice, mientras se para enfrente y a corta distancia, y señalándose la entrepierna agrega -Estoy con un sarpullido acá, viste donde te nacen los huevos... que lo parió- Y si no lo parás se baja los lompas y te muestra.
C: Epa! que pasó, mucha joda Osbaldito- Le retruco, esperando la anécdota.
O: -Nooo que joda, me parece que es psicosomático, o por ahí el cambio de tiempo, viste que con la primavera un o a veces se brota.-
C: ( ya insinuando la carcajada) Ajap, como los arbolitos- le digo. -Che me fuí al resto ese que me recomendaste- ( el tipo comió por todo Buenos Aires y te tira la posta de donde y donde no pasar, es como Eurobistró pero además te saca la pelusa)
O: Uyy me dice, tenés que ir a comer a la Rondinella, los mejores mariscos. Ahí , te vas por Alvarez Thomas y quedás como un duque. Ideal para llevar una chica, ¿viste que con el marisco se te pone contento el bicho no?
C: -Si si- ( le digo dándole manija) -Hay que darle de comer a la bestia.-
O:-Hay que espabilar a la bestia ( me dice, mirando a la nada). Yo por eso digo, hay que hacerse la masturbación seguido.-
C: ( cuesta contener las lágrimas de la risa)- ¿Como? -Le digo
O: Y si, acá viene gente con muchos problemas. El otro dia venía un tipo con dolor de riñones no? Y le digo, te estas haciendo la masturbación y el tipo me dice, no la verda que no, siempre estoy con mi jermu y que se yo, al final adiviná- me dice
C:-¡Se curó!- Le digo, como adivinando la respuesta.
O: Se curó del dolor de riñone. Una japa y a otra cosa. El otro dia viene un viejo de 84 años y le digo, Abuelo usted se está dando un saque de manuela cada tanto? Y se me queda mirando el tipo , así medio desconcertado.-
C: -Y bueno Osbal, el tipo tiene 84 pirulos, da gracias que el Alzeimer todavía le permite acordarse de que la tiene para mear.- le digo mientras me seco la lagrimita.
O: -Noo- me dice, -al abuelo lo mandé a tocarse dia y noche. Santo remedio, no usa más pastillas para dormir ni nada, hasta le cambió la cara.-
De repente me imagine a la familia del abuelo preocupados porque el nono no para de manosearse y me tiro a reír ahí mismo ( si Osbaldito usara navaja ya me habría cortado la oreja hace meses).
-Mirá, yo leí un libro de Favaloro, que decía que hacerse la manuela hacía bien, y te digo más, cuando estuvo acá en el Pirovano, me mandó llamar, porque todos los médicos venían a cortarse acá. Y el tipo , que ya era una eminencia, quería saber quien era ese peluquero que no paraba de recomendar de la masturbación viste.- ( Osbaldito conoce a medio mundo).
Me relojeo en el espejo y veo como pasa el cepillo por los hombros como un profesional de la tijera. Pago y estoy por rajar a escribir todo esto.
Me agarra en la puerta y me dice, -la próxima, te cuento la historia de la paraguayita que vive en Congreso.- Hace el gesto de cerrar todos los dedos y le chanta un beso al medio del aire. -Bocato di Cardinale.-
....

Que les puedo decir, múdense a Urquiza.

Acá el nono sale a trotare per ossigenare la macchiina d ´amore

Colton & Vegas







0 comentarios:

 
◄Design by Pocket