Los avatares a los que se somete una persona a lo largo de los meses de otoño e invierno solo son el presagio de lo que viene en primavera y el comienzo del verano. Aquí, una guía vivencial, sencilla, práctica y de extrema utilidad para sobrevivir a todo encuentro social que se proponga " despedir" con buena onda el año o simplemente un consejo: ¡¡HAGASE CONTAGIAR DE PAPERAS Y QUÉDESE EN CASA HASTA QUE SEA ENERO!!
Suena el despertador. Uno se levanta de la cama bociferando maldiciones al infierno por no habérselo llevado al más allá después de la pasada noche de escabiolino . La cabeza pesada y un aliento que es resaca en aerosol, acompañan un zigzaguear de rastreador de vívoras mareadas hacia el baño.
Hay un ser extraño en el espejo, es un mala mezcla de las fotos de postguerra de la familia, un desmadre al estilo Joaquín Sabina y un cuadro simple de internación con diálisis. Los ojos parecen un entramado de cristales detonados por fundamentalistas del fernét con coca, entre los parietales del cráneo, los pibes de la comparsa del barrio ensayan con sus bombos para los carnavales.
Otro día, otra fiesta de fin de año y la bendita purpurina pegada en todos lados, hasta que la gente del subte se te queda mirando un cachete mal enjuagado esa mañana y te ve como lo que realmente sos " la reina del carnaval de gualeguaychú " disfrazada de oficina en un subte que ya empieza tomar la temperatura de un criadero de esporas.
Llegás, abrís los correos y levantas los mensajes. Todo el mundo tiene ganas de encontrarse con todo el mundo para esta época. Están los de la primaria, los de la secundaria, los del curso de paspartú, lo del master, los de idiomas, los del Club, los del barrio, los amigos de antes, los amigos de ahora, los ex-novios y esss novias, los del laburo anterior, los del presente y los que te emplearán de acá a dos décadas. Conseguir un resto decente para ir a comer es un kaos. Es como buscar flores en el día de la novia o en un 28 de febrero. Todo lo que se consigue es caro, subido de tono, pedorro, amontonado o viene con un menu de pizza de morondanga, servida por gente que tiene severos problemas de equilibrio, que no maneja con fluidez el español, que no tiene lo que uno le pide o se lo trae cambiado. El vino que uno busca se acabó, solo queda el de la casa, y esta tibio, esta ideal para darse un baño. Parece sacado de un baúl de taunus bajo el sol rajatierras del Chaco a las 3 de la tarde. Y te lo sirven igual. Picado, parece papelito de cancha, un aceto de ensalada sin desperdicio. Y la moza te mira ( con cara de Tinelly me va a sacar de este pozo y voy a ser alguien), y te obliga a que lo degustes y cuando le decís que has tomado mejores cosas en un parador de camioneros de ruta 6 te mira ofendida. Como si la dueña del viñedo fuera ella.
-"Por ahí si lo deja tomar un poco de aire"- agrega....
-Por ahí si terminaras el secundario te darías cuenta de que hay reacciones químicas que la simple oxidación no puede modificar.- piensa uno.
Y el borracho de al lado tuyo te palmea la espalda y dice que se lo va a tomar él, que le traiga un poco de hielo para bajarle la temperatura y un sifón de soda. A 60 pesos la botella... No aceptaría tomarlo con soda ni que vinieran Ceratti, Alberti y Zeta!
¿Y el borracho hijo de una trabajadora de la calle espera que pague por su vicio? Es una noche caldeada. La mesa está complicada. Hay muchas internas de las que uno a veces es parte. Esta la gente que te quiere dar, la gente que ya te dió masita y los que quieren dárselas de que ahora están con alguien mejor que vos, y no le largan la mano en toda la noche. Y los miran con esa cara de " sos el amor de mi vida, con vos quiero los hijos que no tendría con el boludo ese al que le sirven el vino patero". Y cada tanto se les cae una mirada. Hay dos segundos en donde dos pares de ojos se encuentran y se dicen todo, lo bueno lo malo, lo difícil, se piden perdón y se putean a lo lejos, se confiesan amor, se palpan de armas. Cada tanto alguno se avispa y le manda una patada por debajo de la mesa a otro. Cada mesa es un vida que se va, la vida que pudo ser, "lo que hubiera pasado si". Vienen las fotos, vienen los proyectos de vacaciones. Y ahi tenés que escuchar las anécdotas de vacaciones. Vos rezas para que algún ingeniero de la Lockhead se equivoque, ponga una coma mal y la pifie con los cálculos de la nueva turbina que los va a llevar a donde mongos sea y que a mitad del viaje se prenda fuego el boing (espero con un gran bang!), les vuele medio fuselaje y los haga aparecer hechos una bola incandescente de escombros sobre las Toninas, antes de tener que escuchar su relato cuando vuelvan.
Las morsas peludas hablan de trajes de baño, de estar listas para el verano. El verano ya se alistó, pero ese culo poseado como carretera fuera de período eleccionario no. Y si hablan de alistarse " pongamos un detector de balleneros japoneses en el bolso de playa" lo entiendo, porque estan buscando autopreservarse, pero ¿de ahí a hablar de dietas milagrosas? Cuando las más dejadas hablan de hilo dental no puedo menos que imaginarme a tiradores Snipers en la torre del guardavidas con balas de magnesio. ¡Por el amor de Dios! ¡Hay chicos jugando en la playa!
Pagamos la cuenta, nunca había visto que me cobraran 39 pesos por un almendrado flojo de frío y encima me lo hacen en un papelito de morondanga con la excusa de que la registradora no anda. Mañana les mando a la afip, les mando a salubridad pública, les mando cartas bomba, quiero brindar y que sea 31 a la noche. Quiero a un tío borracho prendiendo petardos con un pucho, medio mamado y gritando "Feliz hip... añio...hip nuevo", mientras se abraza con un perchero.
By Colton & Vegas