EUROTRASH TE RECUERDA EL SENTIDO DE LA NAVIDENCIA.
Ya ves como la zapán te va creciendo de a poco y sin remedio. No se puede estar noche por medio de jarana, chupando como cosacos y comiendo para el campeonato sin terminar medio roto y desayunando con Uvasal. Puro. Sin diluir. Porque es más viril.
Mirás el calendario y buscás a tu preparador físico en la esquina del Ring. Esta año ha sido una de esas peleas que ni Rocky subido a Optimus Prime hubieran sobrevivido. En vano pedís a gritos que tiren la toalla, que suspendan todo. Tenés ganas de que se termine de una buena vez el año y que vuelva a ponerse el contador en cero. Nada borrará el cansancio, la fatiga crónica, el estress que te hace chirrear los dientes de noche, ni la tendencia a pensar en un final trágico inminente. Nada te devolverá esas horas de sueño reparador que te privo el 2009 o la posibilidad de evitar el temblequeo de pulso que ahora te aqueja. Así y todo, caerá , como nevada polar, un manto de tersa paz.
¿Paz Verdadera? ¿Paz de reconciliación para con la propia alma y la del otro? Mnop. Paz al estilo Eurotrash: la que surge luego de revolear todo por el aire en medio de un berrinche de fin de año que debería ser guionado y puesto en celuloide. Ese sentimiento confortante que nace en los segundos póstumos al deber cumplido; caminando al final del partido como todo buen mal perdedor sabe hacer. Tirándole piedras a los ayudantes de campo, puteandose a viva voz con el arbitro. Mostrándole los genitales o parte del trasero a la hinchada de los contrarios, mientras se le insinúa a la mascota del equipo rival en clara provocación sessual.
Cualquier otra cosa es de gente "normal". Y la gente normal, a la larga o a la corta termina siempre en un hospicio, o infartada, o demasiado infeliz para darse cuenta de que los años siguen pasando.
Y pasó... de repente estábamos en marzo viendo como arrancaba el año de nuevo a todo vapor, hubo algo en el medio que no sabría decir bien que fue y aquí estamos, una vez más ante las puertas del pan dulce, del turrón de oferta. De cagarse a patadas de kung- fu con otros compradores marmotas que van a hacer todas las compras al shopping el mismo día. Que se yo, espíritu navideño ha quedado poco. Mi querida Cristina y el amado Nestor han hecho bastante este año para que cada uno sea un poco menos gente que antes. Porque afrontémoslo: En épocas donde nos piden atrincherarnos para sobrevivir, donde todo es impuestazos, inseguridad, políticos chorros ( cuyas madres cobran por sexo) y crisis de todo tipo, es difícil "abrirse al espíritu navideño". La promesa de un cambio interior hoy por hoy le chupa un reverendo huevo de pascua hasta al Conejo. Sabemos que los reyes son los padres y que El bueno de San Nicolás no viene este año porque le comieron los renos en un piquete de Camino Negro. Así y todo, hagamos el esfuerzo. No se si volver a releer la biblia ( tengo entendido que matan al protagonista en la mitad del segundo libro) para acordarse de los orígenes del cristianismo en medio de fiestas paganas, pero al menos ponerle onda. Mirar como se extingue la vela de este año y prometernos entre todos, cuidarnos las espaldas para que el próximo sea mejor. Para vos, para los tuyos, para los que alguna vez pensaron en vos y para el extraño que va a venir a tocar a tu puerta. Para el amigo de antaño y para el futuro, ese al que vas a conocer y te va a hacer cagar de la risa. Para tu próxima pareja ( y si estas en pareja, para tu próxima tricota!), vamos a darle un round más a esta pelea.
Que las campanadas te escuchen gritando " Yooooh Eidriaaaaannn"... O feliz Navidad. Queda en vos.
Saludos A todos!
Colton & Vegas