LO QUE CRIS MORENA ESPERA DE MÍ

¿Notas que se pierden silvando en una caminata mientras dejamos enfriar las dudas?

Últimamente me siento parte de la familia de los tres osos, salgo de casa con la sopa caliente ( ¡ta que pelaaa!) y me hago unas cuadras esperando volver y encontrarme con Ricitos. Una Ricitos que me mira con cara de " te sale buena la de calabaza macho!" y sazona con queso de viruta gruesa. Y Vegas que se sienta al lado mío con esos ojos de perro pensativo ( son mas bien ojos de " ¿Para cuando te copás con un bife de costilla y me largas un huesito rata? Hace una semana que veo pasar puras ensaladas"), venimos hace días caminando de lado a lado de la casa como quien espera la noticia de que es padre, fumando en sala de espera. Son días de incertidumbre en los que me quedo mirando por la ventana a ver si veo pasar al joven que Cris Morena quiso ver en mí. En un descapotable, al estilo Miami - obviemos comentarios del clima de Buenos Aires y la posibilidad de ser víctimas de la inseguridad porque al publico latino no le sienta bien-, con dos carilindos de sexualidad incierta que tocan la guitarra desde el asiento de atrás, vestidos con una ropa de marca que esponsoriza el show - hecha con la misma calidad de tela con la que el mecánico limpia la barilla de aceite en un auto- pero que cuesta lo que gasta una familia norteña en comida en un mes. Joven exitoso que expresa sus sentimientos a través de canciones románticas que desvelan a los adolescentes y que hacen ver a toda la trama de Dawson´ Creek y Beverly Hill 90210 como un profundo y meditado thriller psicológico. Busco en Casi Ángeles eso que hace que todo tenga sentido, esa sensación -renovada- de encontrar un verdadero reto en pintarrajear un libro ( 1 es azul, 2 es verde, 3 es rojo, a coloreaaar el treeen! ojo no te equivoques!) cuando termino de consumir un capítulo nuevo. Hasta el perro se da el lujo de pedirme que le traiga sus pantuflas.
El día a día es un poco diferente. Los buenos no son "reeee buenos", los malos no son "reee malos" y no todo el mundo tiene la posibilidad de bancar la vida a fuerza de falopa, exhibicionismo y el aire puro que se respira en Nordelta. Y les juro que lo intento. Hago lo imposible por usar la camisa de 500 mangos que me hace mas cool, ir a los after de onda donde hay un montón de gente "reee divertida" con unos profundos valores personales ( ¡chupáaa hijo de puta, ponete cirrótico de contento y divertite, divertite o te cagan a palos los patovas!) donde probablemente encuentre una mujer hermosa y sensible con quien pueda tener una charla interesante sin poses. Pruebo dejándome el fleco del flogger, luego la cresta de gallo ( la usaba Ceratti en los primeros videos de soda en el 85!!! y me abstengo de hacer comentarios sobre como ha terminado esa historia), luego el desmechado Tommy Dunster... Es en vano, nunca me ha interesado tanto el rugby, ni los terceros tiempos, ni bañarme con otros 30 muchachos que juegan darse con la toalla en la colita. Nunca he tenido una propiedad en San Isidro o ido al High-LAN ( porque antes era dial up). No me llevo con las mujeres que obtienen todo de un hombre a través de cuanta teta me puedan ofrecer, porque sé que es un camino de ida y que el dia que las vacas se aviven, me van a dejar sin un mango y en la calle.
Solo espero llenar un teatro con tiernos adolescentes de Laferrere, usando vinchas del show, abrazados a la idea de que una vida mejor es posible, está muy cerca, está ahí arriba del escenario a un par de metros. Y canta y baila y se divierte y compra. Y es tan fácil que hasta parece de idiotas no hacerse de un billete a cualquier costo, digo, ¿qué tan malo podría ser? Si este año no cambio el auto y el rivotril me deja a gamba le dejo una carta a mi familia y me hago un arenado estomacal con somníferos (boloooo se reee usa!)
Y ya sobre la terraza recuerdo las palabras del hombre Buho en Watchmen cuando le preguntaba al Comediante " que pasó con el sueño americano".
Muy simple, se volvió realidad...

By Colton" Rebelde" Vegas.