CIERRE RELÁMPAGO DE FIN DE AÑO

Como en un  apurón, siento que se me ha quedado algo ahí, como atorado.... Creo que son las palabras de Graciela en Legnano " Me chu-pas un hue-vo..." 

(...)

¿No es linda....?

Uno no debiera salir de un lugar sin  hacer dos de tres cosas  importantes: Agradecer a los anfitriones  si todo ha sido a su gusto. "Muy rica la comida, que  buena la música, y adoré que  orinara sobre su señora ( protocolo de etiqueta esquimal)". Dar grandes zancadas, robándose cosas a su paso y pateando otras tantas si ha sido de otra manera. El uso de aerosoles de pintura para dejar insignias ofensivas sobre las paredes  también ayuda a  expresar el propio descontento. Todo es válido siempre que sea genuino y que venga del interior profundo ( Algún pensamiento o sensación que se haya gestado de Chaco para el norte por ejemplo).

Es así que ayer  recibo un llamado de un amigo a quien daremos el nombre ficticio de " El gordo". Yo sé que no le gusta que le llamen así, pero para mí es mas un acto de cariñosidad que otra cosa.

Y venía emocionado, casi que me abraza por teléfono, que me preguntaba como andaba yo con la vida y con los  viejos contactos del club. Le dije que  bien ( salvo un caso muy puntual de un pobre muchacho al borde del suicidio y a quién le enviamos desde aquí  todos nuestros mejores  deseos para este gran paso, de veras... saltá de una vez, estamos esperando...) y que  estaría bueno juntarse. Más allá de que  se lo vaya a cagar como eslogan político para el 2011 me dejo pensando. Hoy por hoy, sumar  gente a  lo que sea es siempre cuesta arriba. El tiempo no ayuda, las obligaciones, las parejas, los novios las novias, el laburo. Todo conspira para que uno  se  haga del tiempo para ver a otros, para  boludear con otros, tomarse una  birra o simplemente  lanzarle pañales  usados a los trenes que pasan (  lo que sea que  hagan ustedes para divertirse, da igual).

Hoy el mundo es la panacea de la filosofía Movistar. MI MUNDO. Culto al egocentrismo, el Universo conocido empieza y acaba en  mí, en mi  vida, mis gustos, mis cosas, mi música, mi atmósfera, mis amigos y lo que yo creo que es importante. Y si no te gusta me chupa un  huevo, me vuelvo a poner los auriculares de mi iphone -cono del silencio moderno-  y hago como  si el resto del pasaje no estuviera en mi mismo tren. Traumas de un hijo único que se  ha vuelto  hijo y nieto último, mimado por el  consumo.

El error de  enfrascarse, es suponer que todo  será como siempre ha sido. Que  los amigos de siempre estarán siempre, que la pareja lo amará a uno hasta  que la muerte los separe y toda esa perorata del vago porteño que no  mueve el orto cuando está cómodo en su vida. En parte es entendible. Esta Ciudad está diseñada para romperte las pelotas desde que te levantás y ves a  20 pibes cortando  una avenida reclamando diversidad  de colores en las palomas del Congreso, hasta que te vas  a apoliyar con un discurso de esos que te tira Cristina, que son para pegarse un corchazo. Lo que  menos  ganas da es  encima ponerse a hacer algo que lo saque  a uno de ese estado de violación pasiva intelectual en el que estamos. Es como la cárcel en tu primer noche de duchas,  la tenés adentro y  el  Ganzúa te enjabona tarareando "Maravillosa esta noche" al oído, pero por suerte no te tocó pasarla con el Negro Mamboretá, que calza una pitón entre las gambas que debe ser alimentada con  mamíferos  y roedores pequeños. Dulces conformismos de fin de  año. El tema es que  no nos dé lo mismo, es prometer ser mejor de lo que fuimos, es entender que en la suma de voluntades hay siempre más planteos y siempre más respuestas.

Feliz año nuevo  para todos, ¡Gracias por acordarte Gordo!

By "coete tumba ranchos" Colton & "sidra picada" Vegas.