NOCHE DE SAN PATRICIO Y PURPURINA

No se que tan embarazoso sea leer esto después de pocas horas de sueño y un despertar con Alikal pero aquí vamos de nuevo.....

Luego de una noche de poca facha y mucha Pinta, hay que volver a laburar...¿no?

El relato del día nos encuentra de camino a la Boca. A un depósito fiscal donde solo los más fieros se atreven a entrar en busca de arándanos congelados ( ¿no creerán que Eurotrash subsiste en base al dinero que gentilmente nuestros lectores " aportan" a cambio de que no subamos- o etiquetemos- fotos o videos comprometedores, verdad?). Camino por un pasillo donde maquinistas, hombres de vigor, estibadores y señores con dedos del díametro de un chorizo parrillero me miran con gesto adusto y cierto desprecio. Llego hasta las puertas de la administración y el pibe que me recibe me entra a mirar de costado, como las palomas....

"Tenés la cara con brillantina..." me dice, evitando el " buenos días".Busco como prostituta de barrio bajo una superficie reflejante donde mirarme. Cejas, parte de la frente y cachetes.... Soy la Primer Bailarina de la comparsa Marí marí del Carnaval.
Me lavo la cara por sexta vez consecutiva ( es pegajosa esa porquería no sale más) y me devuelvo a mis quehaceres, cargo tres toneladas de arándano y me voy recapitulando para casa.
Anoche llegue un poco tarde a San Patricio, estaba el tema de la lluvia que, le aguó la fiesta a mas de uno. Me imaginé los bares del centro atestados de gente, codo con codo, un subte en hora pico con objetos derramables en cada mano. El famoso vaho que nos proporciona Buenos Aires cuando se digna a llover que vuelve cualquier pub indigno en un sauna Finlandés y la gente, desesperada por una pinta de Guiness.
Queriendo evitarme todo este tragín, y los controles de alcoholemia, me vine para el Downtown de Belgrano, en donde tenía mi mesa reservada desde hacía dos semanas. Increíble, la chica que me tomó la reserva me puso del lado de la vereda. No contando con la lluvia, me envalentoné, sobreestimando la capacidad de impermiabilidad de la lonita que ponen por fuera y que hace las veces de " techito". Al llegar, me sentí como el taxista que perdió su taxi en el puente de Dorrego. Mi mesa tenía mas agua que una pelopincho y las sillas dadas vueltas, era más probable que terminara siendo usada como objeto de flotabilidad que otra cosa, fue tremendo. Le llovía desde arriba, desde el costado derecho, desde abajo... Estaba ideal para tomar cerveza en patas de rana. En los bares como en el sexo, el lugar seguro es el lugar más seco. Y sin pensarlo dos veces, me fui para la barra, donde los parroquianos nos hemos sabido juntar durante años a charlar de la vida, de mujeres, de mujeres de mala vida y de cosas sin importancia.
Los barman de siempre, el Negro esperando en una banqueta alta, Mateo, el Dr Zombie ( quien cree fehacientemente que el mundo está por vivir el levantamiento de Zombies hambrientos a cada momento y duerme con una escopeta bajo el colchón) y unos amigos de Pablo ( entre otros) que hacen a la Elite del Lugar.Llegan las bandas, la gente empieza a circular zigzagueando con irregularidad, gaitas y riverdance. De a poco empiezo a ver rostros pintados con motivos "airish". Tréboles, banderas irlandesas, la cara de bono y la bendita purpurina por todos lados. Este año los festejos traen sombreros verdes, camisas verdes, cervezas verdes, es un frenesí de clorofila que se troca en risas y canciones donde la gente golpea las mesas y espuma la fiesta.
Es otro día más en la taberna, hasta que de camino a casa hago el recuento de pintas bebidas...
Los números me dan una semana a té de boldo...

By Colton & Vegas.